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En las últimas dos décadas, el mundo ha realizado progresos notables en la supervivencia y la salud de los niños: las muertes infantiles se han reducido a la mitad. Este es el resultado de años de esfuerzo y de una mayor cobertura de los servicios esenciales de salud y nutrición. A pesar de este avance, el año pasado murieron aproximadamente 5,2 millones de niños antes de su quinto cumpleaños, y la mayoría de estas muertes eran evitables. Más de una cuarta parte de los países distan mucho de poder alcanzar la meta de los Objetivos y metas de Desarrollo Sostenible (ODS) en cuanto a la mortalidad de los niños menores de 5 años. En todo el mundo, las principales causas de la mortalidad en niños menores de 5 años son complicaciones en partos prematuros, neumonía, complicaciones durante el parto y después del parto, diarrea y malaria. Los niños desnutridos se enfrentan a una mayor vulnerabilidad; un niño gravemente desnutrido tiene nueve veces más posibilidades de morir por infecciones comunes que un niño bien nutrido. El avance ha sido desigual y millones de niños se han quedado atrás debido a la pobreza, a su identidad étnica, o porque viven en áreas remotas, en barrios marginales urbanos, o en países atrapados en conflictos.
Dentro del área temática de salud y nutrición, Save the Children se centra en garantizar que todos los niños reciben los cuidados y servicios sanitarios y nutricionales que necesitan para sobrevivir. Para lograr este objetivo, Save the Children colabora con gobiernos locales, instituciones multilaterales, organizaciones de base y otras instituciones para fortalecer los sistemas sanitarios, y trabaja con personas, familias y comunidades para fomentar la adopción de comportamientos saludables. Trabajamos tanto en el contexto humanitario como en el de desarrollo para garantizar el derecho de los niños a sobrevivir, su derecho a una buena salud y bienestar, y su derecho a una alimentación y nutrición adecuadas.