Pobreza infantil

En todo el mundo, cientos de millones de niños viven en pobreza extrema. Cuando las familias no cuentan con suficientes recuersos económicos, es díficil invertir en sus hijos, no puedenpor ejemplo, comprarles comida o ropa. Tampoco pueden permitirse llevar a sus hijos a la escuela ni al médico si se enferman. Además, cuando las familias ya pobres sufren impactos inesperados provocados por ejemplo, por sequías, terremotos, o un aumento de los precios de los alimentos básicos, la muerte de ganado o los conflictos armados,etc. sus medios de vida sufren, pero son los niños los que sufren más ya que sus familias a menudo se ven obligadas a sacarlos del colegio para que trabajen. Aunque los niños son los que más sufren los efectos de la pobreza, la pobreza infantil no suele incluirse en las estrategias nacionales globales para la reducción de la pobreza. Save the Children desea que el mundo sitúe a los niños y a los jóvenes en el centro de sus acciones para reducir la pobreza, fortalecer los ingresos bajos e inseguros que impiden que los niños sobrevivan, aprendan y estén protegidos, frenando así la transmisión intergeneracional de la pobreza. En 2018, el tema global de la pobreza infantil presentó tres enfoques comunes dentro de  toda la organización, etstos enforques  impulsan nuestro trabajo eideas para garantizar que logramos más para los niños alrededor del mundo. Nuestro planteamiento común es ayudar a garantizar los mejores programas para los recién nacidos y su desarrollo . Trabajamos para proporcionar dinero en efectivo que ayude apara mejorar la nutrición de los niños en sus primeros 1000 días de vida, con estudios de campo analizamos la situaciones económicas de las familias y determinar si los hogares tienen la comida y el dinero que necesitan para sobrevivir y prosperar. Así mismo, nuestros programas incluyen el trabajo con  los jóvenes para que adquieren habilidades esenciales que les permitan accesara mejorees oportunidades laborales y  tengan una vida y un trabajo dignos en el futuro. Save the Children trabaja con socios, gobiernos y directamente con familias e hijos para reducir el número de niñas y niños en pobreza extrema y buscar modos de aumentar las esperanzas y habilidades de los jóvenes para vivir mejor.