Evaluación de Impacto de los Clubes de Lectura (Catch-Up Clubs) en Colombia

El cierre de las escuelas durante la pandemia de COVID-19 ha planteado un gran desafío a las trayectorias escolares y aprendizajes de niños y niñas en todo el mundo. En pro de remediar esa situación Save the Children (SC) ha diseñado un programa de clubes de lectura para recuperar las habilidades de lecto-escritura.
Este estudio muestra que la implementación de los Clubes de Lectura (CuC) por sus siglas en inglés: Catch-up Clubs en las zonas de conflicto del Norte de Santander y Cauca ha sido muy exitosa en nivelar a los niños y niñas con rezago en los procesos de lectura. Para analizar los resultados del programa se utilizó la metodología de diferencias en diferencias. Dadas las limitaciones del estudio (desbalances en los grupos de tratamiento y control, atrición y problemas en la recolección de datos), se aconseja interpretar los siguientes resultados con precaución.
Se encontró que el programa de CuC está asociado a un aumento estadísticamente significativo de 0.5 desviaciones estándar en los puntajes de lectura (a un nivel de significancia menor a 0.1%).
Además, se registraron otros beneficios importantes utilizando el enfoque de muestreo teórico. Al analizar entrevistas con docentes, tutores, voluntarios, cuidadores, niños y niñas encontramos importantes resultados tales como mayor motivación de los niños y niñas para aprender, ir a la escuela y hacer las tareas, mejor comportamiento en el aula y relaciones más positivas con sus compañeros y fortalecimiento de las trayectorias educativas. Adicionalmente, los CuC se consolidaron como un espacio seguro y protector para los niños y las niñas. Eso es especialmente relevante dado el peligro creado por la presencia de grupos armados en esas zonas.
También se identificaron lecciones importantes sobre la implementación del programa a tener en cuenta a la hora de escalar y/o replicarlo en otros lugares. Algunos de ellos son: los costos elevados de implementación (los cuales podrían reducirse optimizando los horarios del programa y la distancia entre escuelas en zonas rurales), las dificultades para vincular voluntarios, la necesidad de dedicar más tiempo a actividades para fortalecer las habilidades socioemocionales en zonas de conflicto y fortalecer la capacidad de tutores y voluntarios implementando el programa para identificar problemas de aprendizaje y adaptar sus estrategias.